Amigdalas: Sacar o no sacar. Esa es la pregunta.

En el 4000 a.C., la supervivencia dependía únicamente de la fuerza del cuerpo, no existía la ayuda de la medicina moderna. El sistema inmunológico tenía un papel protagonista en la defensa del cuerpo.

Millones de glóbulos blancos patrullan nuestro cuerpo cada día, listos para combatir cualquier amenaza. Aproximadamente en nuestra sangre hay entre 25 y 55 billones de globulos blancos circulantes.

Además de los glóbulos blancos en la sangre, el cuerpo desarrolló un sistema de defensa adicional compuesto por células inmunitarias no circulantes. Estas patrullan la piel, las vías respiratoria y digestiva. Sin embargo, este sistema no controla todas las vías de entrada, por ejemplo una espina infectada en la piel. Por eso se formaron los ganglios, que actúan como puestos de control para detectar microorganismos no deseados en los tejidos.

Aún más, el cuerpo creó un sistema de “migración” para identificar a los microorganismos que intentan ingresar por la boca o la nariz. Tanto los ganglios como esta "oficina de migración" están llenos de glóbulos blancos, listos para defendernos.

Este sistema de migración incluye seis estructuras similares a ganglios, conocidas como “amígdalas”. (Sí, tenés seis, a menos que te las hayan operado). Las dos más conocidas son las “amígdalas palatinas”, pero también hay una en la base de la lengua, dos en el conducto entre la nariz y el oído, y otra en el fondo de la nariz, llamada “amígdala faríngea” o adenoides (adenoides para los amigos 😉).

Tanto los ganglios, como esta “migración”, son estructuras que contienen adentro, nada más ni nada menos que, los soldados del sistema inmunológico, cientos y miles de glóbulos blancos.

Esa oficina de migraciones de la que hablábamos, es en realidad en un sistema de seis estructuras muy parecidas a un gánglio, las vamos a llamar “amígdalas”. (Sí, seis, salvo que te las hayan operado, tenés seis). Las dos que habitualmente llamamos como “amígdalas”, se llaman “amígdalas palatinas”. Hay otra en la base de la lengua, dos más en el conducto que comunica la naríz con el oído y finalmente una en el fondo de la naríz conocida como “amígdala faríngea”, .

Volvamos al presente. Ahora sabés que el cuerpo tiene un arsenal completo para defenderse de infecciones: glóbulos blancos en la sangre, células centinelas en la piel, ganglios que actúan como puestos de control que se suman a los avances de la medicina contemporanea (medicamentos, tecnología, estudios de laboratorio e imágenes, vacunas, medicina preventiva, etc). También podemos afirmar que las amígdalas no son una barrera sino un sitio más de reconocimiento en esta defensa, y no sólo tenés dos, sino seis estructuras amigdalinas. Entonces, supongamos que la hija de un conocido sufre ahogos y obstrucción respiratoria todas las noches de su vida, por culpa de algunas de estas amígdalas. Sabiendo que esos ahogos nocturnos también le generan caídas de su oxigenación cerebral y aumentan su riesgo de muerte súbita infantíl, te pregunto: ¿Qué le sugerirías a los padres de la paciente?

Creo que podemos concluir y coincidir a esta altura del partidoen los siguiente: si las amígdalas traen más problemas que soluciones, removerlas es una opción válida.

A continuación les dejo las preguntas frecuentes sobre la cirugía de amígdalas

1. Quiero sacarme las amígdalas para no tener más dolores de garganta, se puede? 

   Si la causa de tus dolores de garganta son amigdalitis confirmadas por especialista o con un hisopado de fauces positivo para estreptococo, seguramente tus dolores de garganta van a mejorar. Pero hay más motivos por los que puede doler la garganta '¡Ojo con las expectativas de la cirugía!

2. Mi hijo todavía es muy chico pero sus amígdalas son muy grandes, qué hago?

   Si tiene ronquidos, obstrucción respiratoria y pausas respiratorias, es recomendable la cirugía. En general consideramos que a partir de los 2 años es una buena edad para operar, pero si hay que hacerlo antes, la edad no es una contraindicación.

3. Es peligrosa la operación?

   Todas las operaciones tienen riesgos. Esta es una cirugía de bajo riesgo, pero como toda operación, no está exenta de complicaciones.

4. Qué época del año es mejor para operarse?

   No hay una época mejor del año, pero preferentemente cuando haga menos calor para prevenir el sangrado pos-cirugía. En adultos, preferentemente, cuando le genere menos estrés al paciente operarse.

5. Duele después de la cirugía?

   Sí, especialmente en adultos, pero el dolor es manejable y temporal. Suele tener su pico máximo dentro de los primeros 4 días y calmar entre los 10 y 15 días.

6. Sí o sí hay que operar las adenoides conjuntamente con las amígdalas?

   No, las adenoides se operan sólo cuando son de gran tamaño y bloquean el flujo de aire. Cada caso debe evaluarse individualmente. Sin embargo, en general es recomendable aprovechar un solo paso por quirófano y hacer todo en una operación.

7. Es verdad que tengo que tomar helado después?

   ¡Totalmente! El helado es una excelente opción porque es frío y suave, ayudando a calmar el dolor de garganta. Además, muchos médicos recomiendan una dieta blanda los primeros días para facilitar la recuperación. Cuanto antes vuelvas a masticar alimentos suaves, más rápida será la recuperación​

8. Si me opero las amígdalas dejo de roncar?

   En casos de amígdalas muy grandes, el ronquido puede mejorar drásticamente. Sin embargo, los problemas de ronquidos y apneas del sueño son multifactoriales, es decir que hay varios componentes de enfermedad que participan en el desarrollo de la misma.

9. Me va a cambiar la voz si me opero?

   La cirugía de amígdalas no cambia la voz. En casos MUY puntuales de profesionales de la voz, como canto o locución, es importante entender que puede modificarse la resonancia vocal, con posibilidad de que la voz se haga un poco más clara. Pero la respuesta correcta es, la voz no cambia.

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Nos vemos en la próxima!