- Dr. Matias Etcheverry
- Posts
- Claves para mejorar la comunicación!
Claves para mejorar la comunicación!
La comunicación audio-verbal es la principal herramienta de relacionamiento entre las personas. Para que esta se desarrolle eficientemente tiene que haber dos elementos básicos: un emisor con voz clara capaz de emitir un mensaje y un receptor con buena audición para escucharlo. Pero cómo hacemos para mejorar la comunicación si convivimos con algún familiar que no escucha bien?
La pérdida auditiva puede ser un problema de relacionamiento muy grave por la dificultad para la comunicación. Genera frustración en ambos participantes de conversación. En general, el receptor con enfermedad auditiva termina por aislarse dejando una puerta abierta a la depresión.
La valoración médica es indispensable para identificar posibles tratamientos. Sin embargo, te presento algunas herramientas y conductas que mejoran la relación con nuestros familiares que no escuchan bien.
Disminuir la contaminación sonora
Significa eliminar todos los “ruidos” del entorno en el que estemos intentando establecer una comunicación (TV, radio, música, motores, ventiladores, etc.). Para entender esta idea vamos a imaginarnos un ejemplo. Supongamos que tenemos una amiga violinista y nos invita a una presentación de su orquesta. Nosotros queremos escuchar lo bien que toca. Vamos a ponerle al sonido de su violín el nombre: “señal”. La señal es lo único que nos interesa, escuchar a nuestra amiga. A medida que avanza su pieza se agregan a la melodía dos flautas y nos dificulta escuchar la señal, por culpa del “ruido” de los nuevos instrumentos. Podríamos decir que ahora la relación entre la señal y el ruido se encuentra 1 a 3. Cuando empieza a tocar la orquesta entera, el “ruido” va a ser tanto, que probablemente no podamos identificar al violín de nuestra amiga. Esta relación entre señal y ruido es un concepto muy importante en acústica y audiología. Ahora volviendo a nuestro consejo, el ruido ambiente, puede alterar la capacidad del receptor para interpretar la señal (el mensaje), especialmente si el receptor tiene dificultad auditiva!
Buscar contacto visual
Esto permite que nuestro receptor aproveche algunas herramientas de la comunicación no verbal. Principalmente de dos de ellas: lenguaje corporal (gesticulación, movimientos de manos, expresiones) y la lectura labial. A veces nuestro cerebro se encarga de “rellenar los espacios vacíos”. Por ejemplo, si dos palabras son fonéticamente similares como “mapa” y “tapa”, la posición de los labios puede asistir al cerebro a entender la palabra que no fue recibida correctamente por la vía auditiva. Nuestro cerebro está continuamente asistiéndose de la lectura labial para comprender el mensaje en su totalidad.
Reforzar concentración y contexto
Nuestro cerebro también tiene capacidad de anticipación: sistemáticamente nos preparamos para lo que sea que pueda ocurrir en el futuro inmediato. En términos de audición, podríamos decir que inconscientemente estamos predispuestos a oír ciertas cosas en determinados contextos. Por este motivo, si nuestra atención esta desenfocada o dividida, probablemente nuestra capacidad de comprensión tambien estará disminuida. Usemos el siguiente ejemplo práctico. Supongamos que estás viendo a un pastelero preparar una torta con su receta especial, está hablando de los ingredientes, de la harina, del azúcar, del molde, del chocolate y de los “nuevos”. Seguramente, de la misma manera que suena extraño leerlo, a tu cerebro le va a resultar extraño escucharlo, porque está mas preparado para escuchar “huevos” que “nuevos”. Es por eso que el contexto ayuda tanto para la interpretación de esas palabras que no se escucharon correctamente!
Este gráfico se conoce como la “banana del lenguaje” y muestra a qué volumen escuchamos determinados sonidos. Supongamos que la persona que estaba sentada con el repostero tiene un a perdida auditiva donde marca la línea roja (solo percibe los sonidos que están por debajo). Eso significa que no escucha bien los sonidos: “j” , “m”, “n”, “d”, “b”, “z”, “ch”, “g”. O sea que, del listado que nombramos antes, nuestro paciente estrella está escuchando: “hari_a, a_ucar, _ol_e, __ocolate y hue_os”. Todos los espacios vacíos se rellenan gracias a los recursos de la comunicacion: lectura labial, contexto conversacional, expresion facial y la relacion señal:ruido!
Ponelos en práctica!
Si querés seguir recibiendo más recomendaciones, no la pienses más, suscribite! También podés contarme qué cosas te interesan y qué herramientas usas vos en casa para manejar estos problemas a esta dirección: [email protected].
Hasta la próxima!